Desde Pekín se prepara una ofensiva tecnológica que busca desplazar a Washington del centro de la competencia en semiconductores e inteligencia artificial. China apuesta por consolidar su liderazgo tecnológico frente a Estados Unidos mediante inversiones estratégicas, desarrollo propio y una visión que conecta I+D, formación de talento y exploración de nuevas rutas técnicas.
Este movimiento llega en un momento en que Estados Unidos impone restricciones clave a la exportación de tecnología avanzada. Para China, el próximo quinquenio (2026‑2030) será una etapa crítica para alcanzar la autonomía tecnológica y redefinir su posición en la geopolítica de los chips.
El plan de China para liderar el campo de los semiconductores y la inteligencia artificial
China ha declarado como objeti