El escenario era complicado desde el inicio: sin Lamar Jackson y otras figuras clave, el equipo pareció desarmado desde el primer snap.
Los números no mienten: 44-10 no solo refleja la peor derrota en casa de la franquicia, sino una noche donde nada funcionó. Con solo tres jugadores participando en todas las jugadas defensivas —todos novatos—, la falta de experiencia pesó más que cualquier discurso motivacional. Malaki Starks (primera ronda), Teddye Buchanan (cuarta ronda) y Reuben Lowery III (no reclutado) cargaron con una responsabilidad desproporcionada para sus carreras.
El hueco de las estrellas: Reemplazar a Roquan Smith o Kyle Hamilton con jugadores sin rodaje demostró ser una apuesta fallida. Ni Mike Green (segunda ronda) ni Keyon Martin (no reclutado) lograron conte