El padre Alderete, nuevo párroco de Llaranes, en Asturias, ha causado un gran revuelo en la localidad después de haber bendecido a sus feligreses y haberse paseado por el municipio rociando las calles con agua bendita y sal.

Este lunes, el párroco argentino ha conectado en directo con Vamos a ver, desde donde ha dejado claro que no es ningún exorcista y, además, ha explicado por qué llevó a cabo esta práctica que, ahora, se encuentra en boca de todos.

"El arzobispo, cuando te da una parroquia, te cede un territorio y te da también un encargo pastoral. Eso acontece en un sitio al que llamamos parroquia. Esto es como cuando inauguramos una casa y queremos limpiarla para Dios, la gente nos pide que vayamos a bendecir esa casa y poderla habitar con sus tradiciones y creencias".

"Cuando el o

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