En Tartagal, el Centro de Jubilados de Villa Saavedra atraviesa una difícil situación económica y se vio obligado a organizar rifas para poder pagar las facturas.
En diálogo con VideoTar, la responsable del espacio comentó que el mes pasado les llegó una boleta de $90.000. El Centro Vecinal les colabora con 1/3 del total, y ante la imposibilidad de contar con el resto del monto, realizaron rifas.
La mujer explicó que, además de los servicios, deben cubrir otros gastos fijos:
“Hay que pagarle a la contadora, estoy haciendo todos los papeles de AFIP, de Rentas, y estoy ahí patinando también con eso”.
Pese a las dificultades, aseguró que el comedor —donde asisten unas 40 personas mayores— continúa funcionando gracias al acompañamiento del PAMI.
“No lo voy a cerrar porque los abuelos se q