En un mundo donde los viajes suelen estar llenos de itinerarios apretados y relojes que dictan cada paso, Costalegre, en la costa de Jalisco, se presenta como un refugio para quienes desean viajar despacio, reconectar con la naturaleza y disfrutar cada momento sin prisa.
ANUNCIO
Esta franja del Pacífico mexicano, aún discreta frente a los grandes destinos turísticos, guarda playas solitarias, pueblos costeros auténticos y paisajes que invitan a la contemplación. Aquí, cada amanecer junto al mar, cada charla con un local y cada paso sobre la arena se convierte en una lección de sencillez y plenitud.
Boca de Iguanas
Un rincón donde el vaivén de las olas marca el ritmo de la vida. Entre octubre y marzo, las tortugas marinas llegan a desovar, y los visitantes se convierten en testigos de e