Samsung desea pasar página cuanto antes. El fiasco del Note 7, retirado del mercado por un problema en las baterías que hacían que los terminales ardieran, ha obligado a la compañía a trabajar duro. Tanto que ya hay nuevo proyecto: el Galaxy S8.
El que será el nuevo buque insignia de la compañía en 2017, centra ya todos los esfuerzos de Samsung. El objetivo es recuperar el terreno perdido en los últimos meses, y más frente a Apple y su iPhone 7. Para ello, Lee Kyeong-tae, vicepresidente de la división de móviles de Samsung, ha desvelado ya algunas claves que tendrá el nuevo terminal: nuevo diseño mucho más fino, cámaras mejoradas e inteligencia artificial.
Según ha desvelado el directivo a «The Wall Street Journal», sin entrar en detalles, «el dispositivo tendrá un diseño muy atractivo y