En la vía antigua a Floridablanca, entre los barrios Lagos III y Bellavista, hubo quienes se percataron, desde hace algunos días, de la ausencia de ‘El Caminante’, un habitante de calle a quien apodaban así, paradójicamente, por su dificultad para caminar.

Este hombre, conocido por su constante consumo de licor, solía pasar las noches en una vivienda improvisada cerca de unos montallantas y casetas de comida de la zona.

A la ausencia se sumó un fuerte olor fétido que, desde la mañana de este lunes 6 de octubre, empezó a apoderarse del sector. Aquella pestilencia provenía de la zona boscosa, en la quebrada conocida como Las Calaveras, ubicada detrás de los establecimientos.

José Arturo Velandia, uno de los vecinos, no aguantó más y bajó a mirar cuál era el origen del mal olor. Allá, en m

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