Un profundo dolor embarga a Cartagena tras la muerte de un niño de 11 años que permaneció en coma por casi dos meses luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio durante una resonancia magnética. La familia exige una investigación médica para determinar si hubo negligencia en el procedimiento.

Lo que debía ser una resonancia magnética de rutina se convirtió en una tragedia que hoy enluta a una familia . El pequeño Mateo Andrés Brieva Arellano , de tan solo 11 años , fue sometido el pasado 6 de agosto a un examen médico en una clínica de la ciudad, donde sufrió un paro cardiorrespiratorio minutos después de recibir anestesia para el procedimiento.

El episodio provocó daños neurológicos severos que lo mantuvieron internado en la Unidad de Cuidados Intensivos

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