**¡Crisis Total para las Casas de Apuestas en Chile!** Las casas de apuestas en Chile enfrentan una semana desastrosa tras sufrir dos derrotas judiciales. El martes, la Corte Suprema ratificó la ilegalidad de la industria de apuestas, y el viernes, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago condenó a Coolbet y a Sebastián Salazar Bastidas, dueño de EstelarBet, a pagar costas. La jueza Karin Mercado Rivas dictó la resolución después de que ambos intentaran eludir la causa penal que lleva la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente. Argumentaron que no habían cometido delito, ya que consideraban que los delitos investigados no se relacionaban con “casas de juego”, sino con una plataforma online. Sin embargo, el tribunal desestimó esta defensa. El fallo del tribunal fue contundente. Afirmó que, aunque el sitio investigado no sea un inmueble físico, “es innegable que una plataforma online puede funcionar como una ‘casa de juego digital’”. Esto se debe a que sirve como base para actividades de juegos de azar, las cuales son diseñadas y administradas por personas específicas. La resolución también incluyó una condena en costas de 1,5 millones de pesos para Salazar, quien había presentado argumentos ya desestimados en ocasiones anteriores. “Estos ya han sido discutidos y resueltos en esta misma causa, con idéntico resultado”, señalaron los jueces. La derrota del viernes se suma a la decisión de la Corte Suprema, que ordenó a las compañías de telecomunicaciones bloquear el acceso a los sitios de apuestas. Este fallo se produjo tras un recurso presentado por la Lotería de Concepción, respaldado por la Polla Chilena de Beneficencia. La Tercera Sala de la Corte determinó que las acciones de las compañías vulneraban los derechos constitucionales de la Lotería, que es la única entidad con concesión legal para realizar sorteos y juegos de azar. Como resultado, los proveedores de internet tienen prohibido facilitar actividades ilegales de manera inmediata. En este contexto, se encuentra en el Senado un proyecto de ley que busca regular la industria de apuestas, con el objetivo de “resguardar la fe pública y proteger la seguridad de los jugadores”. Las casas de apuestas están intentando revertir su situación mediante un lobby con parlamentarios, en un esfuerzo por cambiar el rumbo de los recientes fallos judiciales.