Llega la primavera y con ella, muchas personas sufren los efectos de la alergia al polen de las plantas que florecen en la estación cálida. Estornudos, picazón de mucosas, conjuntivitis alérgica y, en algunos casos, inflamación bronquial y cuadros de asma son los síntomas de la reacción inmunitaria a estos factores externos, que se conjugan con la contaminación ambiental.
En tanto, el final del invierno no indica que dejen circular los virus estacionales como la influenza (gripe) o el sincicial respiratorio (bronquiolitis en bebés e infecciones en mayores de 60 años), por lo que hay que prestar atención a algunos síntomas para diferenciar una alergia de una infección.
De acuerdo al último Boletín Epidemiológico publicado por el ministerio de Salud bonaerense, entre mediados de agosto (se