El desgaste cotidiano afecta la apariencia de las joyas de oro , que, pese a su resistencia, pueden perder su brillo original por la acumulación de residuos y el contacto con agentes externos. Aunque el oro es conocido por su durabilidad y su capacidad para resistir la corrosión, la exposición constante a la piel, cosméticos, polvo y humedad termina por opacar su superficie .
Este fenómeno se intensifica en piezas fabricadas con aleaciones , ya que la incorporación de metales como el cobre o la plata , utilizados para aumentar la resistencia, facilita reacciones con el ambiente que alteran la apariencia del oro.
La frecuencia con la que se debe limpiar una joya depende del uso que se le dé. Para quienes portan sus piezas a diario, se recomienda realizar una limpieza suave ca