Sevilla

El escándalo de los fallos y retrasos en los cribados de cáncer de mama ha traspasado las fronteras de Andalucía. El debate ya se ha instaurado también en el Congreso de los Diputados. En este caso, con el PP tratando de culpar de los actuales protocolos en el cribado de cáncer de mama a la vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE andaluz, María Jesús Montero.

Ha sido el diputado popular Juan Bravo, quien durante la sesión de control afirmaba que Montero fue la responsable de eliminar la obligación de informar a las pacientes para no introducir un elemento de ansiedad. A estas declaraciones, Montero señalaba que el PP no asume responsabilidades, así como que hace 13 años que no es consejera de Salud.

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