La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimaba para 2022 que 20 millones de personas serían reportadas con nuevos casos de cáncer en el mundo, una realidad que sigue golpeando la salud pública de distintos países. Ahora, en 2025, el organismo calcula que las cifras aumentarán a 35 millones de personas para 2050, lo que representa el 77 %. Una cifra que preocupa, pero que también llama la atención ante la necesidad de insistir en la prevención y el diagnóstico temprano.
La información, la educación y el tema preventivo son prioritarios ante una enfermedad crónica compleja y multifactorial. El panorama de la enfermedad muestra altas cifras de incidencia y mortalidad, con miles de pacientes que aún no acceden a un diagnóstico oportuno ni a tratamientos modernos.
Los números no miente