Cada vez que algún artista viene a Barcelona es fundamental que se interese un poco por la lengua catalana. Un bona nit al subir al escenario, un moltes gràcies después de cada aplauso, o, sencillamente, prestar atención a las conversaciones de tus colegas catalanes y quedarte con tus palabras preferidas. Nada más. Hay quienes se animan a aprender el catalán para hablarlo al menos un rato, otros directamente se enamoran de Cataluña, de nuestra casa, para quedarse y así acabar aprendiendo catalán. O hay quienes directamente ni intentan saludar a su público catalán en los conciertos o sus apariciones. La catalanofobia sigue estando muy presente, aun así, todavía queda un ápice de confianza en la humanidad y los artistas cuando vemos anuncios como el de Judeline , quien actuará en Bar

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