
A sólo una hora de Madrid puedes visitar una ciudad que parece Roma, pero está en Cuenca. Te costará mucho menos que coger un avión y buscar hotel en la ciudad del amor y si te gusta la historia, disfrutarás de un paseo por un trozo de ella que te enamorará. Los romanos estuvieron más presentes de lo que nos imaginaríamos en la península Ibérica.
Tenemos la suerte de haber sido cuna de diversas culturas por lo que los restos de ellas siguen estando mucho más presentes de lo que nos imaginaríamos. Estamos ante una serie de novedades que pueden acabar de convertirse en los mejores aliados de un cambio de tendencia clave. Viajar por España nada tiene que envidiar con lo de moverse por el mundo. Sin duda alguna, estaremos muy pendientes de un giro radical que puede acabar siendo el que nos acompañará en estos días que hasta la fecha no sabíamos que podríamos tener por delante. Podemos visitar Roma, a escasos kilómetros de dónde vivimos, sin aglomeraciones y quizás disfrutando de una gastronomía que va más allá de la pasta.
Está a una hora de Madrid pero parece Roma
Podremos viajar en el tiempo y en espacio, a pocos kilómetros de Madrid se esconde un tesoro que debemos empezar a descubrir. Un lugar de esos que enamoran a los amantes de la historia y a aquellos que quieran ver en primera persona la grandeza de un imperio.
Vamos a sumergirnos de lleno en un lugar impresionante, que lo tiene todo y más para hacernos deleitar de lo que nos está esperando muy cerca. Nuestro país tiene una tasa de turismo elevada y en gran parte es por las joyas que se esconden en él y que quizás no valoramos como se merecen.
Podemos sumergirnos en las profundidades de un lugar que responde a una pequeña Roma. La que fue una ciudad colonia de un gran estado o imperio que llegó a ocupar media Europa. Algo que quizás nos sorprenderá y que puede acabar siendo lo que nos haga estar muy pendientes de estos elementos.
Un viaje hacía las profundidades de un país que tiene sorpresas escondidas, incluida una pequeña ciudad que ha acabado siendo una de las más buscadas en estos tiempos que corren.
Esta preciosa ciudad romana la puedes ver gratis
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Toda una joya cultural que puedes ver casi gratis, a pocos kilómetros de una casa que está a menos de una hora. Desde Madrid se tardan unos minutos y nos parecerá que estamos nada más y nada menos que en Roma, quizás desconoces este punto del país tan especial.
Tal y como se presenta este lugar en su web: «A partir de un castro de la Edad del Hierro surgió, en el cerro de Cabeza de Griego, en Saelices, la ciudad romana de Segobriga. El conjunto de las “ruinas de Cabeza de Griego”, fue declarado monumento histórico-nacional por decreto de 3 de junio de 1931, siendo por lo tanto Bien de Interés Cultural. En la década de los años 50 del siglo XX se llevaron a cabo los primeros trabajos, con metodología arqueológica, pero será a partir de 1961 cuando el arqueólogo Martín Almagro Basch comenzó a ocuparse del yacimiento arqueológico al que debemos que pusiese las bases, con gran visión de futuro, para su estudio y valoración cultural. Lo hizo con el apoyo del conquense Francisco Suay, que juntos también colaboraron en la creación del Museo Arqueológico de Cuenca. En aquella fecha comenzó la excavación y restauración de los principales monumentos de la ciudad romana, el teatro y el anfiteatro, a la que siguieron otras campañas de excavaciones, que aumentaron la superficie excavada, su puesta en valor y visita a los edificios y espacios que hoy forman parte del recorrido por el conjunto arqueológico. Esta labor de investigación arqueológica continúa en el yacimiento con campañas de excavaciones en verano. En 1975 se inauguró el Museo de Segóbriga, el actual Museo de los Epígrafes, una pequeña instalación, que funcionó como Museo de Sitio, hasta la apertura del Parque Arqueológico. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha creó cinco Parques Arqueológicos, uno en cada provincia. Su finalidad era acercar el rico patrimonio arqueológico de la Región a la sociedad dentro de su propio entorno histórico y geográfico, para facilitar su comprensión a través de la contemplación y explicación in situ. En 2002 abrió sus puertas al público el primero de estos recintos, el Parque Arqueológico de Segóbriga. Los restos arqueológicos de la antigua Segobriga forman parte de este Parque, que articula todos los servicios que se prestan al visitante. Un Centro de Interpretación, situado a la entrada del Parque, es inicio y fin de la ruta circular diseñada para conocer el yacimiento arqueológico, que incluye 16 edificios y espacios visitables».