El calendario laboral en España combina días festivos de carácter nacional, autonómico y local. Los nacionales son de aplicación obligatoria en todo el país, mientras que las comunidades autónomas tienen la capacidad de fijar sus propias festividades, que pueden responder a motivos históricos, culturales o religiosos. A esta estructura se añaden las celebraciones locales, que dependen de los ayuntamientos y suelen coincidir con patronos o acontecimientos propios de cada municipio. Esta combinación provoca que determinadas fechas sean laborables en unas regiones y festivas en otras.

Dentro de ese marco, el 9 de octubre se reconoce como jornada no laborable en la Comunitat Valenciana, donde forma parte del calendario laboral autonómico con carácter oficial. En el resto del país, salvo excepciones puntuales de municipios que lo han incorporado como fiesta local, la fecha se desarrolla como un día ordinario de trabajo. La consideración del 9 de octubre como festivo autonómico está vinculada a un hecho histórico concreto que, con el paso de los siglos, se ha convertido en símbolo de identidad para la población valenciana.

¿Qué se celebra el 9 de octubre?

El 9 de octubre conmemora la entrada del rey Jaime I en la ciudad de Valencia en 1238, tras la capitulación de la urbe bajo dominio musulmán. Ese acontecimiento se interpreta como el inicio del Reino de Valencia dentro de la Corona de Aragón y marca un punto de inflexión en la configuración política y territorial de la región. Aunque el proceso de delimitación del reino se prolongó hasta principios del siglo XIV, la jornada de 1238 se consolidó con el tiempo como referencia histórica y simbólica.

La primera celebración documentada de esta fecha data de 1338, cuando las autoridades municipales de Valencia organizaron una procesión para recordar la efeméride y, al mismo tiempo, pedir la intercesión de San Dionisio durante un periodo de hambruna. Con ese precedente, el recuerdo de la entrada de Jaime I en la ciudad fue mantenido de forma periódica, aunque con variaciones en el formato y el alcance de los actos. A lo largo de los siglos, la fecha se convirtió en un elemento de cohesión colectiva y en un recordatorio de la fundación política del territorio valenciano.

Durante la Transición, el 9 de octubre adquirió un nuevo significado institucional. Con la aprobación del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana en 1982, se estableció oficialmente como  Día de la Comunidad Valenciana , consolidando su condición de festividad autonómica. Desde entonces, la fecha no solo se asocia al recuerdo del episodio histórico de 1238, sino también a la afirmación del autogobierno y de la identidad política contemporánea de la región.

Actualmente, el 9 de octubre es una jornada que combina tres dimensiones: histórica, institucional y social. Por un lado, remite a la figura de Jaime I y a la fundación del Reino de Valencia; por otro, representa la autonomía política de la Comunitat Valenciana dentro del Estado español; y, finalmente, incorpora tradiciones populares como la  mocadorà , vinculada a la festividad de San Dionisio, que refuerzan el carácter cultural de la conmemoración.