El pasado mes de septiembre se firmó, en cierta medida, la paz entre padre e hijo. El volvía a pisar el Reino Unido, pero en esta ocasión, después de más de un año y medio, entendía importante citarse con su padre. Fue un encuentro fugaz de unos minutos , en los que se sentaron las bases de una paz entre Buckingham y los duques de Sussex, aunque no participó. El abuelo tenía la esperanza de que pronto se produjese , a los que no ve desde hace más de dos años.
Esto ha generado ríos de tinta y también el enfado del propio Harry. Pero había más. Se había logrado silenciar una delicada y peligrosa situación que había puesto en jaque la seguridad del hijo del y la desaparecida Diana de Gales. Y es que mientras se hablaba del encuentro entre padre e hijo, se silenciaba el doble encontronazo