Los puntos clave
Las investigaciones demuestran que la atención plena puede reducir la ira y la agresión.
La ira y la agresión son estados mentales transitorios, no permanentes.
La ira y la agresión son omnipresentes entre los humanos. No es de extrañar, ya que la ira es una respuesta ancestral que está arraigada en el cerebro. Enojarse puede incluso ser un cóctel de hormonas cerebrales y corporales, lo que lleva a un comportamiento compulsivo . Por ejemplo, existe una relación conocida entre el consumo de sustancias y la ira.
¡Éste es un buen momento para utilizar la atención plena! Fuente: Stuart Miles/FreeDigitalImages
Históricamente, la ira y la agresión pueden haber servido como útiles estrategias de supervivencia. Pero en el mundo moderno, estos comportamientos suelen ca