Los puntos clave
Justificar pequeños daños nos enseña a desconectarnos de nuestro instinto de cuidar.
Cuestionar que el fin justifica los medios no es debilidad; es nuestra forma de proteger nuestra humanidad.
La amabilidad y la gracia son parte del equilibrio, no distracciones.
Este año en Washington D. C., cuando tanto se sentía existencial y fuera de nuestro control, ha surgido una forma clara y práctica de cuidar el planeta: eliminar las moscas linterna moteadas.
El argumento ecológico contra ellas es real: son invasoras, destructivas y perjudiciales para los árboles.
Pero sigo sin atreverme a hacerlo.
Cada vez que veo una, con sus alas parpadeantes de lunares y sus torpes saltos, dudo. Sé lo que se supone que debo hacer. Me digo que es “por el bien común”, pero siento una opres