Rapapolvo al pseudosindicato Manos Limpias . El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de València ha acordado el sobreseimiento libre (en la práctica una absolución) de la denuncia contra el excomisionado del Gobierno para la dana, José María Ángel . La resolución reprocha a Manos Limpias, representado por el letrado castellonense Miguel Bernat Cortés, que denunciara un presunto delito de falsedad fechado por el pseudosindicato en 1983. “No se trata de un delito continuado, como de forma errónea se expresa en la denuncia formulada”, afirma el magistrado.

El pseudosindicato ultra denunció a José María Ángel por una presunta falsificación de un supuesto título de diplomado en Archivística y Biblioteconomía. Sin embargo, el auto considera “indudable” que los supuestos hechos, en caso de ser ciertos, habrían prescrito desde hace, al menos, tres décadas. El juez ni siquiera entra a valorar el fondo del asunto.

La denuncia fallida del sindicato nace a raíz de la investigación 'exprés' de la Agencia Valenciana Antifraude, que incumplió su propia ley al denunciar al entonces comisionado de la dana sin haberle dado ni siquiera audiencia. La Fiscalía Anticorrupción mantiene abiertas unas diligencias a consecuencia del informe de Antifraude.

Sin embargo, Manos Limpias presentó por su cuenta y riesgo una denuncia que recayó, por reparto, en el Juzgado de Instrucción número 4 de València, cuyo titular es el magistrado Jorge Martínez Ribera. Se trata del marido de la jueza instructora de la causa de la dana, Nuria Ruiz Tobarra, contra quien el pseudosindicato liderado por Miguel Bernad se ha querellado por los presuntos delitos de prevaricación y coacciones , tras ser expulsado como acusación popular de la causa que se instruye en Catarroja por los 229 fallecimientos del pasado 29 de octubre.

Manos Limpias arremetió contra la jueza de la dana con meros recortes de prensa, alguno incluso desmentido por la Fiscalía , a pesar del aval unánime de la Audiencia Provincial de Valencia a las principales decisiones que ha acordado la magistrada. Bernad, secretario general del pseudosindicato, se permitió cuestionar la cifra de fallecidos en una esperpéntica comparecencia del pasado 24 de junio , con ocasión de la presentación pública de las acciones contra la jueza, en la que reconoció que se había inventado el infundio de que el Gobierno ocultaba muertos de la tragedia.

A pesar de la ofensiva liderada por Manos Limpias, el juez Jorge Martínez Ribera tumba la denuncia en términos estrictamente jurídicos, en un auto breve con numerosas referencias a la naturaleza del delito de falsedad.

Sin “efectos ulteriores” del título

La resolución, citando abundante jurisprudencia, argumenta que los supuestos hechos denunciados por Manos Limpias estarían, en todo caso, “notoriamente prescritos”.

El pseudosindicato sostenía que el título supuestamente falsificado en 1983 habría tenido una “serie de efectos ulteriores” vinculados a la trayectoria profesional de José María Ángel como funcionario de la Diputación de Valencia, una tesis que no modifica “el hecho de que se trata de un delito que se consuma de forma instantánea con efectos permanentes”.

“Los hechos denunciados habrían prescrito cuanto menos hace 30 años, por lo que ha de acordarse el sobreseimiento libre de las actuaciones por prescripción del delito”, afirma la resolución.

El auto no es firme. Sin embargo, para recurrirlo, Manos Limpias se tendría que personar en la causa como acusación popular, al ostentar únicamente la condición de denunciante. “La interposición de recurso de reforma por el denunciante exigirá en consecuencia el cumplimiento de los requisitos propios de la acción popular”, indica la resolución.

La “simple y llana formulación de denuncia”, recuerda el juez, “no supone que el denunciante se constituya como parte en el proceso”.