Foto: Rogelio Morales | Cuartoscuro
Ciudad Universitaria luce distinta . Los pasillos están más vacíos, hay lugares libres en los estacionamientos y los cafés donde antes faltaban mesas, ahora sobran sillas.
Desde el asesinato de un alumno del CCH Sur, ocurrido el lunes 22 de septiembre, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) vive una tensión que no cede. En dos semanas, la institución ha enfrentado una cadena de amenazas anónimas, desalojos por falsas alarmas de bomba , paros intermitentes y clases trasladadas a línea.
Ciudad Universitaria está más vacía. Es extraño ver una universidad sin estudiantes. Hasta el metro va más rápido, sin gente. Pero lo peor no es eso: es la sensación de estar alerta todo el tiempo. Las amenazas de bomba pueden aparecer en cualquier plant