El olor a madera húmeda y humedad lo impregnaba todo cuando el alguacil Sheriff Schley y sus hombres derribaron la puerta de la granja de Ed Gein en Plainfield, Wisconsin , ese 16 de noviembre de 1957. Nadie en aquel remoto pueblo de menos de ochocientos habitantes estaba preparado para lo que sucedería a continuación. El hallazgo de muebles, lámparas y prendas confeccionados con restos humanos en la casa de Ed Gein evidenció el resultado extremo de una mente trastornada, y el horror trascendió las fronteras de Wisconsin para instalarse en el imaginario criminal del siglo XX.
La semilla del horror: infancia, madre y aislamiento
Edward Theodore Gein había nacido el 27 de agosto de 1906 en La Crosse, Wisconsin . Su historia arranca marcada por la soledad y la rigidez puritana de s