Kei Linch gritó ‘¡Vivan las maricas y Palestina!’ en el Parlamento europeo; recibió un premio India Catalina a mejor actriz de reparto; fue nominada a los premios Nuestra Tierra; estuvo cerca de ganar el Factor X y fue un ícono viral durante la pandemia. Esos hechos podrían ser normales para una artista común, pero no para una rapera colombiana de 24 años. Una rapera que usa tacones, minifaldas, tutús y moñas, que se ha convertido en un ícono de diversidad, que fue la primera en firmar con la disquera Sony en su gremio y que su mánager, ex amigo íntimo de Canserbero, la compara con Forrest Gump porque termina sin quererlo en momentos históricos para la escena del rap. Esta es su entrevista en la Revista BOCAS.
Karla lleva el pelo negro y lacio. No hace mucho, su cabeza se dividía entre el