Ningún topónimo resulta tan evocador como el de la población vasca de Gernika en cuanto a los horrores de la guerra. El bombardeo fascista, que destruyó tantas poblaciones españolas, adquiere en Gernika rango de epítome, sobre todo por el gran cuadro de Picasso.
Y es precisamente este nombre propio, Gernika, el que la compañía vascofrancesa Bilaka aliada con el coreógrafo Martin Harriague ha tomado para titular su nuevo espectáculo de danza. Harriague, nacido en Bayona, es hoy una voz destacada de la danza francesa y europea.
El montaje que se presenta en Temporada Alta “resuena hoy más que nunca”, destaca el director del festival de Girona, Narcís Puig, en referencia a todas las guerras que nos tocan de cerca en la actualidad. Pero Harriague aclara que “el espectáculo va mucho más all