
El fútbol argentino está de luto. Miguel Ángel Russo , actual entrenador de Boca Juniors , ha fallecido este miércoles en Buenos Aires a los 69 años tras no poder superar una larga enfermedad contra la que luchaba desde hace varios años. El técnico, uno de los más respetados y queridos en el fútbol sudamericano, llevaba varias semanas sin dirigir al equipo xeneize , siendo su último partido al frente del banquillo el 21 de septiembre .
Durante los últimos días, la preocupación en el entorno de Boca se había intensificado. Russo se encontraba recluido en su domicilio , intentando recuperarse tras varias hospitalizaciones recientes. El lunes, su estado empeoró considerablemente, lo que generó gran inquietud entre los jugadores, la directiva y los aficionados del club. Finalmente, en la noche del miércoles, se confirmó la triste noticia de su fallecimiento, que ha provocado una ola de consternación en todo el país.
Russo fue mucho más que un entrenador para Boca. En su tercera etapa al frente del club , dejó una huella imborrable. Dirigió al conjunto argentino a la conquista de la Copa Libertadores de 2007 , con Juan Román Riquelme —hoy presidente del club— como figura estelar. Además, ganó una Liga y una Copa de la Liga (2019-2020) , consolidándose como uno de los técnicos más exitosos en la historia reciente de la institución.
Su relación con Boca fue siempre de profundo respeto mutuo. Jugadores, empleados y aficionados lo consideraban una figura ejemplar, tanto por su profesionalismo como por su humanidad. Su legado trasciende los títulos: Russo simbolizaba el esfuerzo, la calma y la pasión por el fútbol argentino .
A lo largo de su carrera, el entrenador también dejó su sello en otros equipos emblemáticos del país, como Estudiantes de La Plata , Rosario Central , San Lorenzo , Vélez Sarsfield y Racing Club , entre otros. En el extranjero, tuvo una breve etapa en España, dirigiendo al Salamanca en los años noventa.
En los últimos años, Russo había hecho pública su batalla contra una enfermedad detectada en 2017, mostrando una fortaleza y determinación admirables. Pese a las dificultades, nunca se alejó del fútbol ni del club de sus amores. Su deseo era continuar entrenando, y lo hizo hasta donde su salud se lo permitió.
El presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme , y numerosos futbolistas y exjugadores han expresado su pesar y reconocimiento a través de las redes sociales. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) también emitió un comunicado lamentando el fallecimiento de “uno de los entrenadores más influyentes y queridos del fútbol argentino moderno”.
El velatorio de Miguel Ángel Russo tendrá lugar en el estadio La Bombonera , donde el pueblo xeneize podrá despedir a su técnico más querido de las últimas décadas. Su figura quedará ligada para siempre al ADN de Boca, al espíritu de lucha y a la fe inquebrantable que él mismo encarnó dentro y fuera del campo.