La ciudad de Boston podría convertirse en una de las primeras en el país en contar con supermercados de propiedad municipal, una idea que busca enfrentar el aumento de la inseguridad alimentaria y los altos precios de los alimentos.
La iniciativa está siendo impulsada por la presidenta del Concejo Municipal, Ruthzee Louijeune, junto con la concejal Liz Breadon, quienes propusieron realizar una audiencia pública para analizar la posibilidad de que el gobierno local administre tiendas de comestibles.
Una respuesta a los “desiertos alimentarios”
El plan surge como una alternativa para los llamados food deserts, o “desiertos alimentarios”: zonas donde los supermercados son escasos y los residentes deben depender de bodegas o viajar largas distancias para encontrar alimentos frescos.
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