Quien vaya a ver ‘La máquina’ pensando que es una historia que emula al recordado y exitoso filme de Mi-ckey Rourke ‘El luchador’, estará equivocado. Y no es por una asociación libre sino porque algo del marketing y la venta del mismo nos lleva hacia esa orilla. Actores consagrados fuera de su lugar de confort, el derrotero de atletas que supieron ser celebridades y hoy están en decadencia y un tráiler que camufla en todo momento a ese imponente Dwayne Johnson y muestra un ser hu-mano venido a menos, en el ocaso de su carrera y re-cordando su gloria terminada. Pero no. Aquí el drama no es un océano profundo que nos ahoga sino un char-co que se sortea con poco esfuerzo. Sin embargo, no es un filme que decepciona sino que va por otro carril.
Inspirado en la vida de Mark Kerr, una leyenda de