La caída de la presidenta peruana, Dina Boluarte, podría ser cuestión de horas, si prospera el proceso de destitución por la vía rápida, presentado por el fujimorismo, pero que cuenta con el apoyo de partidos que hasta ahora han respaldado a la polémica mandataria, que llegó al cargo tras la caída de Pedro Castillo.

La gota que rebalsó el vaso fue el ataque con armas de fuego por desconocidos que sufrió durante la noche del domingo uno de los más populares grupos de música cumbia del país, mientras presentaba un concierto en un local del Ejército de Perú, en Lima.

Este ataque, que dejó heridos a cuatro integrantes de la agrupación Agua Marina y a un vendedor, encendió las protestas como un reguero de pólvora y generó el rechazo ante lo que se consideró inacción del Ejecutivo para solucio

See Full Page