Javier Aguirre está a punto de dirigir a la Selección Mexicana, en su tercer Mundial.
En Corea y Japón 2002 llegó como el héroe, al rescatar al Tricolor de una inminente ausencia, y en el torneo asiático se fue como villano al caer en octavos de final con al archirrival Estados Unidos (0-2).
En Sudáfrica 2010, también rescató al equipo mexicano de no estar presente en el Mundial, y de igual forma se quedó en la misma instancia, en los octavos de final, al ser eliminado por Argentina (1-3).
Esta es la tercera, y debe ser la buena, opina Luis Flores, quien fuera delantero mundialista en México 86 junto al Vasco.
“Este debe ser el Mundial de Javier, este debe ser su gran momento”, menciona el exatacante surgido de los Pumas de la Universidad.
Sin duda que los “astros” se han alineado par