En Japón, el giro ultraderechista del Partido Liberal Demócrata (PLD) ha tardado solo seis días en hacer volar por los aires 26 años de coalición con Komeito. Esta formación de inspiración budista ha manifestado este viernes que no apoyará a la nueva presidenta del PLD, Sanae Takaichi, como relevo de Shigeru Ishiba en la jefatura de gobierno. Más aún, da por rota una asociación política que se remonta a 1999.

La decisión ha sido anunciada por Tetsuo Saito, líder de Komeito, que es el brazo político de la secta Soko Gakkai, con millones de adeptos. Según ha dicho, la reunión que mantuvo el martes con Takaichi no sirvió para disipar sus temores, manifestados el mismo sábado, cuando la política ultranacionalista se impuso contra pronóstico a Shinjiro Koizumi en la votación de militantes y ca

See Full Page