**¡Crisis en Perú! Destituyen a Dina Boluarte**
El Congreso de Perú destituyó a la presidenta Dina Boluarte en la madrugada del viernes, tras aprobar una moción de vacancia por “incapacidad moral permanente”. La decisión se tomó con 121 votos a favor de un total de 130 posibles, en medio de un creciente descontento por la inseguridad en el país.
La votación se produjo después de que legisladores de oposición presentaran cuatro mociones para destituir a Boluarte, argumentando que su gobierno no había hecho lo suficiente para combatir el crimen organizado. La mandataria fue citada para defenderse, pero no se presentó, lo que llevó a los legisladores a proceder con la votación.
Su abogado, Juan Carlos Portugal, expresó que decidieron no acudir al Congreso porque consideraron que se había violado el debido proceso, al no otorgar el tiempo necesario para preparar su defensa. “El debido proceso es un derecho, no una ilusión”, afirmó Portugal.
Boluarte, quien asumió la presidencia en diciembre de 2022 tras la destitución de Pedro Castillo, se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo en Perú. Sin embargo, su gestión ha estado marcada por una alta impopularidad, con un 93% de desaprobación según encuestas recientes.
La destitución de Boluarte se produce en un contexto de creciente violencia y criminalidad en el país, con un aumento notable en los asesinatos y extorsiones. En 2024, Perú registró 2.082 homicidios, la cifra más alta desde 2017. La situación se agravó tras un ataque armado a un grupo musical que dejó cinco heridos, lo que intensificó las críticas hacia su administración.
José Enrique Jerí, líder del Congreso, asumió como presidente interino y se comprometió a gobernar hasta el 28 de julio de 2026, cuando se celebrarán nuevas elecciones. La inestabilidad política en Perú ha sido una constante desde 2018, con siete presidentes en el poder en un corto período.
Boluarte defendió su gestión en un mensaje posterior a su destitución, enfatizando su llamado a la unidad y su compromiso con el crecimiento democrático y la lucha contra la corrupción. Sin embargo, su administración enfrentó una presión creciente por la falta de medidas efectivas contra la delincuencia, lo que finalmente llevó a su remoción del cargo.