Desde el 9 de octubre de 2025 ha entrado en vigor una normativa europea que modificará el sistema de transferencias bancarias en el espacio SEPA . Desde esa fecha, los bancos estarán obligados a comprobar que el nombre del beneficiario coincida con el IBAN antes de autorizar el envío de dinero, una medida pensada para reforzar la seguridad y frenar el auge de los fraudes electrónicos.
Hasta ahora, las transferencias se ejecutaban únicamente con el número de cuenta, sin verificar el titular. Con el nuevo procedimiento, el sistema identificará tres escenarios: coincidencia total, coincidencia parcial o ausencia de coincidencia. En los dos últimos supuestos, el cliente recibirá un aviso y tendrá la posibilidad de continuar bajo su propia responsabilidad.
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