Toda España tuvo su 'Gernika' . No solo el de Picasso. Hubo bombardeos en el norte, fusilamientos en el sur, cunetas abiertas en todas las provincias. En Badajoz, el espanto llegó pronto . En los primeros días de la Guerra Civil, las tropas sublevadas cruzaron la frontera desde Portugal y tomaron la ciudad al grito de "¡Viva España!". En pocas horas, el poder cambió de manos y el terror se desató: entre 1.500 y 4.000 personas fueron asesinadas en uno de los episodios más atroces del inicio del conflicto.
Mataron en las calles, en el cementerio, en los descampados y, sobre todo, en la plaza de toros . Allí, donde antes se aplaudía al toro y al torero, se fusiló a hombres, mujeres y niños. Los cuerpos fueron amontonados bajo el sol, y el olor a muerte quedó flotando durante días. Bada