A poco tiempo despedir a su padre, el entrenador Miguel Ángel Russo, en el velatorio realizado en la Bombonera, su hiojo Ignacio Russo decidió jugar con Tigre en el enfrentamiento ante Newell's y convirtió un gol que festejó de forma emotiva.
Desde el “Matador” le ofrecieron al delantero no jugar y tomarse el tiempo necesario, pero el futbolista declinó: “Voy a jugar, él hubiese querido eso. Si no, se levanta y me caga a puteadas”.
El encuentro tuvo un inicio cargado de emoción, ya que en el minuto de silencio, en memoria del histórico entrenador argentino, Ignacio no pudo contener las lágrimas, se arrodilló en el césped, con la mirada al cielo, mientras sus compañeros y los propios jugadores de Newell’s lo rodeaban para acompañarlo.
A los 21 minutos del primer tiempo, Russo marcó el pr