A pesar de algunos ejemplos recientes, como los goles de falta de Julián Álvarez en el derbi frente al Real Madrid, el de Dominik Szoboszlai con el Liverpool ante el Arsenal o el de Antoine Semenyo con el Bournemouth, los goles de lanzamiento directo se han convertido en algo excepcional en el fútbol actual .
Cada vez que aparece un gol espectacular, como el doblete de Declan Rice con el Arsenal de falta en los cuartos de final de la pasada Liga de Campeones ante el Real Madrid, o los dos tantos de Alejandro Grimaldo con el Leverkusen ante el Eintracht el 12 de septiembre de este mismo año, sorprende al aficionado porque este tipo de acciones son cada vez menos frecuentes.
En el fútbol moderno, los tiros libres han dejado de ser una ocasión de gol recurrente. Ya no basta con