Con la llegada del otoño y el aroma a calabaza en el aire, también llega la emoción, y el gasto, del Halloween. Desde decoraciones y dulces hasta disfraces para toda la familia, esta celebración puede convertirse fácilmente en una pesadilla para el bolsillo. Sin embargo, expertos y padres coinciden en que planificar con anticipación puede marcar la diferencia y ayudarte a ahorrar considerablemente.
A medida que las tiendas se llenan de telarañas falsas, luces naranjas y trajes inspirados en películas populares, los precios también comienzan a subir. Muchos consumidores esperan hasta mediados o finales de octubre para comprar los disfraces de sus hijos, pero eso, advierten los más experimentados, puede ser un error costoso.
“Trato de comprar temprano o después de que pasa Hallowee