Los continuos avances en el diagnóstico y tratamiento del ataque cardíaco o infarto han conseguido disminuir su tasa de mortalidad, si bien sigue siendo una de las principales causas de muerte a nivel global, con casi 18 millones de defunciones al año, tal y como han señalado expertos de Siemens Healthineers, con motivo del Día Mundial del Corazón, que se celebró recientemente.
Este descenso de las tasas de mortalidad tiene que ver con las innovaciones como el uso de técnicas de imagen no invasiva para estudiar posibles anomalías estructurales del ‘stent’ en afecciones como la cardiopatía isquémica.
Es por ello por lo que han destacado la importancia de contar con la tecnología y los recursos necesarios para diagnosticar y tratar a cada paciente cardíaco de la manera “más rápida” y “m