En el estadio Marcelo Bielsa se vivió este viernes uno de los momentos más emotivos del fútbol argentino en los últimos años. Nacho Russo, hijo del recientemente fallecido exjugador y DT Miguel Ángel Russo, marcó uno de los goles de su equipo, Tigre, en su duelo como visitante contra Newell’s, por la fecha 12 del torneo de ese país.

A los 22 minutos de partido, José David Romero hizo una gran jugada en campo rival. Comenzó en la mitad de la cancha, se sacó una marca y llegó hasta el área, en donde le dio el pase a Ignacio Russo, quien apareció por la derecha para abrir la cuenta ante la Lepra.

De inmediato el futbolista de 24 años no pudo contener la emoción. Primero se quiso tapar la cara con la camiseta, luego cayó de rodillas al césped y solo atinó a taparse el rostro, entre lágrimas,

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