La Plaza de los Barcos de Sangenjo (Pontevedra) fue escenario de la XLIII Feria de la Cebolla , una cita que reúne cada año a cientos de personas en el marco de las festividades de Santa Rosalía. El entorno portuario se llenó desde primera hora con visitantes, productores y vendedores de la zona. La lluvia, que amenazó en algunos momentos, no llegó a ser un impedimento.

La feria contó con 43 puestos de venta centrados en la cebolla , así como otros productos agrícolas. Antes del mediodía, varios de estos puntos ya habían agotado sus bienes, reflejo del interés que despierta este cultivo en la comarca. Además de la actividad comercial, el hecho que se terminó robando toda la atención del público fue una cebolla que llegó a los 1.408 gramos en el pesaje.

¿Quién es la dueña de la gigantesca cebolla que pesa 1.408 gramos?

Uno de los momentos más comentados de la jornada fue la entrega de premios del concurso agrícola, en el que se reconocen distintas categorías vinculadas a la cebolla. María Angustias Pintos Arosa se llevó el galardón principal al presentar un ejemplar que alcanzó los 1.408 gramos.

Este peso superó a los ejemplares de Encarnación Cacabelos, que presentó una cebolla de 1.349 gramos, y a Susana Corbacho Martínez, con otra de 1.308 gramos.

Las tres demostraron el potencial productivo de la huerta gallega, donde las técnicas tradicionales y las condiciones climáticas favorecen el desarrollo de ejemplares de gran tamaño.

Cabe remarcar en este sentido que la competición no solo mide tamaño, sino también presentación y calidad . Se valoran aspectos como la uniformidad, el estado de conservación y la forma.

¿Cuáles fueron los demás premios de la Feria de la Cebolla?

Además de los concursos agrícolas, la Feria de la Cebolla incluye homenajes a figuras locales. Este año, el profesor Pepe Álvarez y la cebollera Maruja Cacabelos fueron reconocidos con las Cebollas de Oro , un galardón simbólico que destaca trayectorias vinculadas a la comunidad.

El alcalde Telmo Martín entregó la insignia a Cacabelos, quien dedicó el reconocimiento a su marido, Feliciano Pombo, recientemente fallecido. «Qué contento estarías hoy si estuvieras aquí conmigo», expresó visiblemente emocionada.

Por su parte, Álvarez recordó a su alumnado y compañeros durante sus 34 años de docencia, destacando la importancia del respeto y la diversidad.

Estos actos subrayan el papel que la cebolla tiene más allá de lo agrícola: es un elemento cultural, identitario y comunitario. La entrega de galardones se ha convertido en uno de los puntos centrales de la feria.

Otras actividades interesantes de la feria

La feria no se limita a la venta y concursos. También se organizan certámenes de decoración y composición artística con cebollas. En esta edición, la ristra más larga fue presentada por Yudith Dos Reis Fernández, alcanzando 192,10 metros.

En el apartado artístico, la propuesta ‘Albariño do mar’, de Encarnación Cacabelos, fue la elegida por el jurado como la mejor composición.

La organización repartió 1.780 € en premios , incentivando la participación y la creatividad en torno al cultivo de la cebolla.

La Junta de Galicia destacó la importancia de la feria como escaparate de la producción local. Según el delegado territorial, Agustín Reguera, esta celebración «representa muy bien lo que es Galicia relacionada con el turismo, el mundo rural, el mar y nuestra gastronomía».

Así, se podría afirmar que la cebolla no es sólo un producto de consumo, sino también una pieza clave de la identidad rural gallega. La tradición de su cultivo está profundamente arraigada y la feria funciona como punto de encuentro entre generaciones.