Lo que debía ser una noche de fútbol y definición continental terminó convirtiéndose en un episodio negro para Independiente . El Estadio Libertadores de América fue testigo el pasado 20 de agosto de una batalla campal durante el partido ante La U , por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Las escenas de violencia desataron consecuencias inmediatas. La Conmebol decidió eliminar al Rojo de la competencia, imponerle siete partidos sin público visitante y otros siete a puertas cerradas en torneos internacionales, y además le aplicó una multa de 250 mil dólares.
Un castigo deportivo y económico que golpeó fuerte al club trasandino. Así lo reconoció el secretario general de Independiente, Daniel Seoane , en diálogo con el programa partidario De La Cuna al Infie