L a actriz estadounidense Diane Keaton , ganadora del Oscar por Annie Hall , falleció este sábado en California a los 79 años, confirmó su familia a la revista People .

El portavoz familiar solicitó respeto y privacidad en este momento difícil, sin ofrecer más detalles por ahora sobre las causas de su muerte.

Con su partida, el mundo del cine pierde una figura cuya presencia marcó varias décadas de comedia, drama y una forma única de concebir la feminidad en pantalla.

Diane Keaton, la actriz que reinventó el rostro del cine

Orígenes e identidad artística

Nacida como Diane Hall el 5 de enero de 1946 en Los Ángeles, California, adoptó el apellido Keaton (el de soltera de su madre) para construir su sello artístico. Desde sus inicios mostró interés por el teatro, donde participó en Broadway antes de dar el salto al cine.

Ascenso en Hollywood

Su primer papel notable fue como Kay Adams en El Padrino (1972), bajo la dirección de Francis Ford Coppola, que le dio visibilidad dentro de una de las sagas más emblemáticas del cine. Pero fue la comedia romántica Annie Hall (1977), dirigida por Woody Allen, la que la consagró: por ese papel obtuvo el Oscar a Mejor Actriz en 1978. Su química con Allen y su estilo inconfundible —mezcla de excentricidad, espontaneidad y vulnerabilidad— la convirtieron en referente de una nueva generación actoral.

A lo largo de su carrera alternó roles entre la comedia y el drama: Reds , The First Wives Club , Marvin’s Room , Something’s Gotta Give , entre otros títulos, le permitieron mostrar su versatilidad. Colaboró también con la directora Nancy Meyers y participó de forma periódica en producciones que exploraban relaciones y emociones maduras.

Estilo y legado estético

Keaton no solo marcó con su actuación, sino con su presencia estética: su forma de vestir —camisas sueltas, pantalones, chalecos, sombreros y un aire ligeramente andrógino— se transformó en un ícono de la moda femenina con carácter propio. Rechazó desde temprana edad los esquemas estéticos tradicionales en el cine, prefiriendo roles auténticos que se ajustaran a su forma de ver las mujeres en pantalla.

También exploró otras facetas artísticas: dirigió filmes como Heaven (1987) y Unstrung Heroes (1995), y se dedicó a la restauración arquitectónica, diseño e interés por el patrimonio edilicio.

Vida personal y elección consciente

Keaton nunca estuvo casada, pero mantuvo relaciones con figuras como Woody Allen, Warren Beatty y Al Pacino. En su madurez adoptó a dos hijos: Dexter en 1996 y Duke en 2001. En muchas entrevistas expresó que su decisión de no casarse fue parte de su autonomía esencial como mujer y creadora.

Reconocimientos y huella perdurable

Su trayectoria la hizo merecedora de múltiples nominaciones al Oscar, y fue reconocida como una de las figuras más queridas y respetadas del cine estadounidense. Su presencia influyó en generaciones de actrices que vieron en ella la posibilidad de ser protagonistas complejas, imperfectas y libres.

Con su partida, el cine pierde una de sus voces más distintivas: Diane Keaton deja tras de sí un legado de autenticidad, valentía interpretativa y una forma inconfundible de estar frente a la cámara. (Agencias)