Una madre separada de sus hijos y deportada por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE), una familia en apuros porque su familiar fue arrestado en el juzgado y una parroquia que quería aprender más sobre sus derechos constitucionales tras el fin de una política que generalmente impedía las redadas en lugares sensibles, fueron parte de los testimonios que llegaron hasta los oídos del Papa León XIV.
Aimée Santillán y Jesús de la Torre, del Hope Border Institute (Instituto Fronterizo Esperanza- Hope), relataron que las historias comenzaron a acumularse y las personas comenzaron a compartir con la organización ante las preguntas “¿Cómo se sienten? ¿Qué les gustaría que hiciéramos todos, como sociedad? ¿Qué les gustaría que escucharan sus líderes?”.
“Somos