Crear looks de entretiempo es sinónimo de capas, muchas capas. Los vaivenes de temperaturas desde primera hora de la mañana hasta última hora de la tarde son un quebradero de cabeza estilísticamente hablando, por eso tener bonito (y versátil) puede marcar la diferencia entre un look improvisado y uno con intención. Esa prenda que puedes llevar sobre una camisa, un top lencero o incluso un vestido, y que siempre añade un toque chic sin esfuerzo.
Y si hay una prenda que resume el arte de vestir bien sin esfuerzo, esa es el cárdigan. Lo que antes era un básico de fondo de armario, ahora es el centro de cualquier look gracias a detalles que marcan la diferencia: botones joya, texturas suaves, colores tendencia o cuellos con guiño retro. Estos son los modelos más bonitos (y favorecedores)