Murió Diane Keaton. Y con ella se va una de las últimas intérpretes capaces de unir a varias generaciones de espectadores frente a una pantalla. Tenía 79 años y falleció en California, según confirmó su familia, que pidió respeto y privacidad en medio del dolor. No trascendieron las causas de su muerte, pero sí la magnitud del impacto: pocas actrices lograron conjugar humor, inteligencia y melancolía con tanta naturalidad.
Diane Keaton fue una actriz inmensa, pero también una mujer que eligió vivir a su manera. Desafió las convenciones del cine y de la vida con una sonrisa tímida, un sombrero de bombín y una ironía encantadora. Desde los años setenta, cuando irrumpió en el mundo con “El Padrino” y “Annie Hall”, se convirtió en un ícono cultural. Su figura encarnó una idea moderna de la fe