“No tuve hijos para dejarlos en una guardería” o “Yo decido quedarme en casa con mis hijos” son posturas cada vez más repetidas en las redes sociales. Opciones que no son viables para todas, en las que la vida de ama de casa y mamá de tiempo completo se plantea como un espacio de realización.

Durante casi todo el siglo XX, las mujeres feministas del mundo reivindicaron su derecho a trabajar y recibir igual salario por el mismo trabajo que sus contrapartes masculinas. Con la entrada en el siglo XXI, la preocupación se enfocó en evidenciar que, a pesar del aporte de las mujeres en los ingresos domésticos, sus cargas en el hogar y los cuidados no disminuyeron. La lucha entonces se amplió hacia la exigencia de políticas públicas que garantizaran la participación del Estado y el involucramient

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