El retrato de Madame Kitty , la Mata Hari de los nazis que cuidaba la casa de citas más famosa de Berlín bajo el III Reich, desaparecido durante mucho tiempo, fue hallado hace poco en la capital alemana y se presentó a la prensa.
Instalado en el tercer piso de una elegante casa del centro, su salón era en realidad un verdadero centro de espionaje.
"Entre 1939 y 1942, diplomáticos, periodistas extranjeros y altos dignatarios nazis eran espiados sin saberlo por las pupilas de Madame Kitty", indicó el nuevo propietario del cuadro, Urs Brunner, autor con Julia Schrammel del libro "Kitty's Salon".
Madame Kitty (izq) y su hija en una foto de 1922 (Twitter).
Estos dos austriacos que buscaban desde hace tiempo el retrato, fueron recientemente contactados por una berlinesa que compró hace