En el corazón del sistema de riego del Río Dulce, la alfalfa cubre cerca de 20.000 hectáreas y se consolida como el cultivo forrajero más importante de Santiago del Estero . Allí, cada decisión vinculada al uso del agua puede cambiar el resultado de una campaña.
Los rendimientos actuales rondan las 15 toneladas de materia seca por hectárea al año , pero los técnicos del INTA estiman que podrían alcanzar las 20 toneladas con un manejo más eficiente del riego.
En una región de clima semiárido, esa diferencia no solo mejora la rentabilidad, sino que asegura la base forrajera que sostiene la ganadería local.
Tecnología y planificación para aprovechar cada gota
La alfalfa demanda unos 1.250 milímetros de agua por año, de los cuales entre 650 y 720 milímetros deben aportarse mediante