Supongamos que en los Estados Unidos se realiza un festival de rock multitudinario. ¿Alguien podría creer que se utilizarían instalaciones muy sensibles de los marines para estacionar autos de los que van al recital y todo eso con el aval del Pentágono? “La respuesta obvia es negativa. Pues bien, eso es lo que ocurrió en la Argentina de los Milei”, afirmó con reserva de nombre un militar que se desempeña en el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF) .
En ese predio militar, contiguo al complejo Tecnópolis, se trabaja en el mantenimiento de las capacidades científico-tecnológicas y, lo más importante, en el desarrollo de nuevas tecnologías para la defensa . Las hectáreas que albergan al instituto, creado por el general Juan Perón en 1954, contiene