No diga Liga FC Futures Internacional, diga Atlético de Madrid. De la misma manera que no había forma de ganar a Rafa Nadal en Roland Garros porque siempre salía vivo, el Atlético tiene en Orlando su jardín particular. Parecía inferior a Palmeiras desde el punto de vista físico, pero el equipo de Pablo Pérez compitió, compitió y compitió, como le gusta decir a su entrenador, y se llevó un nuevo título. Es el cuarto consecutivo del Atlético. Orlando no conoce otro ganador que no sea el cuadro rojiblanco.
El Atlético tenía claro el camino a seguir: tapar las líneas de pase y las recepciones a Gabriel Santos, el imponente delantero del Palmeiras, máximo goleador del torneo. A partir de ahí, no renunciar a salir. El plan salió a la perfección porque todos estuvieron de notable. Mención especi