En una región remota del norte de Finlandia, cerca del yacimiento aurífero de Tiira, investigadores hallaron algo que parecía imposible: diminutas partículas de oro dentro de las hojas del abeto rojo (Picea abies), el clásico árbol navideño europeo.
De las 138 muestras recolectadas de 23 ejemplares, en cuatro de ellos se detectaron nanopartículas de oro integradas en el tejido vegetal. El hallazgo, publicado en la revista Environmental Microbiome, fue posible gracias al uso combinado de microscopía de alta resolución y técnicas de secuenciación genética.
Pero lo más asombroso no fue solo la presencia del metal precioso, sino el modo en que llegó allí. Las partículas no estaban depositadas en la superficie, sino incorporadas en el interior de las células de las agujas, rodeadas por comuni